Tina Fordham: “Nos estamos moviendo a algo más parecido a un escenario de guerra”
Una de las pioneras en incluir el riesgo político en el análisis financiero advierte falta liderazgo para enfrentar la crisis por el coronavirus.
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Desde Londres
Tina Fordham también está en cuarentena voluntaria. Desde su casa en Londres monitorea minuto a minuto las decisiones de los gobiernos en torno al coronavirus. “Más allá del costo humano, el coronavirus es el cisne negro más significativo para la política, los mercados y la economía desde la crisis financiera mundial”, afirma en su más reciente reporte como socia y jefa de estrategia política de la firma Avonhurst. En conversación con DF, Fordham explica por qué los inversionistas (y todos) deberíamos enfrentar esta pandemia como si fuera una guerra.
- ¿Cuáles son las debilidades de nuestro sistema político y económico que esta pandemia ha dejado al descubierto?
- Diría que una pandemia es como un enemigo invisible. Así que ni la retórica, ni los tuits, ni las amenazas sirven para derrotarla. Esta pandemia está forzando a nuestros líderes, políticos, de instituciones y empresariales, a enfocarse en la vida real, y eso es algo que muchos de ellos no han hecho por mucho tiempo. No puedes politizar este virus. Es la emergencia sanitaria más grande que hemos enfrentado en décadas. Nos estamos moviendo a algo más parecido a un escenario de guerra.
- Hasta hace poco, el auge del populismo era visto como uno de los principales riesgos políticos. ¿Qué rol juega en el manejo de la pandemia?
- En esta fase de la crisis, que es todavía inicial, los populistas no tienen mucho que ofrecer. Ellos tienden a no creer en la ciencia o en los expertos. Pero sí hay un riesgo -si hay una recesión combinada por mucho dolor y duelo a escala masiva- de que populistas aún más peligrosos que los visto hasta ahora puedan ganar apoyo.
- ¿Cree que si el impacto de la pandemia se agrava, pueda forzar cambios de gobierno?
- Bueno, en sistemas parlamentarios es bastante fácil. En sistemas presidenciales, requeriría de una acción extraordinaria. Pero estamos en una situación también extraordinaria. Diría que un escenario así es más posible ahora que en el pasado.
- Y, sin embargo, a pesar de la gravedad de esta crisis, las grandes potencias no han logrado coordinar un plan de acción, una respuesta. ¿Por qué es tan difícil ahora?
- Porque nadie está liderando. Históricamente ese lugar lo ha ocupado Estados Unidos. Si vemos lo que ocurrió en 2008, durante la crisis financiera, tuvimos el Comité para Salvar el Mundo, como se lo llamó entonces. No tenemos eso… todavía. Sospecho que las cosas deberán empeorar antes de que algo así se establezca. En algún momento tendremos alguna reunión virtual del G20. Pero, otra vez, ¿quién tiene la presidencia del G20? Arabia Saudita.
Mayores riesgos
- Sé que es difícil hacer cualquier pronóstico ahora. Pero, en este escenario, ¿cuál es el mayor riesgo para los inversionistas y las empresas?
- Acabamos de llegar al fin de la racha alcista más larga en la historia, y los mercados estaban casi a la espera de un factor que los llevara a la baja. Los gobiernos e instituciones financieras actuarán de forma robusta ante la crisis, y lo vimos ya en las respuestas de la Fed y del Banco de Inglaterra. Supongo que el mayor riesgo es que este sea un fenómeno recurrente. Que alcancemos un peak en el número de muertes, hagamos un intento por volver a la normalidad, y el próximo invierno tengamos una nueva crisis. Eso me preocupa.
- Se supone que lograremos una vacuna hasta el próximo año…
- Sí, pero un año a un ritmo de alzas y bajas es muy difícil, especialmente para la economía real. Hay un alto riesgo de desempleo y quiebras generalizadas. Los gobiernos deben enfocarse en las pequeñas y medianas empresas, así como en el sistema de seguridad social. No me sorprendería que políticas como un ingreso mínimo universal avanzaran en este escenario.
- ¿Puede ser que veamos también un aumento del autoritarismo estatal en nombre de la seguridad y la salud pública?
- Sí. Lo podríamos describir como la mayor amenaza a las libertades civiles desde la Segunda Guerra Mundial. Por eso creo que deberíamos pensar en esta crisis como una guerra, así las medidas tienen más sentido. Pero sospecho que detrás de tu pregunta lo que subyace es si líderes autoritarios podrían usar esta coyuntura para su ventaja...
- Así es…
- Por supuesto que hay esa oportunidad. China ha centralizado aún más el control. Podemos ver otros eventos geopolíticos que ocurren, no por la crisis, pero casi detrás de esta, como Vladimir Putin extendiendo su período en el gobierno por cuatro años más. Las crisis también pueden servir para esconder acciones dramáticas.
- ¿Cuál es su escenario más optimista?
- Es importante entender que esta crisis es una colisión de la peor crisis de salud pública de nuestro tiempo y una crisis económica y financiera. No hemos experimentado algo como esto antes. Un escenario optimista es que hay una vacuna disponible antes de lo esperado, y que los países y las empresas invierten lo necesario para prepararse para futuras pandemias.
- ¿Y el pesimista?
- Es demasiado preocupante como para contemplarlo. Pero supongo que sería una recesión prolongada y, por supuesto, un alto número de víctimas.
- ¿Es eso lo que está valorando el mercado?
- El mercado está comenzando a incorporar a precios una recesión, no estoy segura de una depresión, al menos no todavía. Pero es importante recordar que no estamos en 2008 y los bancos no están tan endeudados como entonces y hay más medidas de estabilización.
- ¿Surgirá de esta crisis un mundo diferente? ¿Con cambios en los patrones de consumo que, quizás, afecten a varias industrias?
- Es una pregunta que todos los líderes y empresarios deberían hacerse. Dos o cuatro semanas en aislamiento podrían cambiar ciertas conductas.